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#234 La Soberanía y la Salvación

January 25, 2014
Q

“¿Si Dios hubiese creado a Dr. Craig en diferentes circunstancias, Dr. Craig hubiera sido un nazi?"

Estimado Dr. Craig,

Le agradezco muy amablemente por el maravilloso trabajo. Su trabajo ha sido realmente una inspiración para mí. Mi pregunta tiene que ver con el conocimiento medio y con que si es verdad que éste evade la predestinación.

En su debate con Bradley acerca del Infierno, usted alude a la posibilidad de un individuo 'S' que se salva en un mundo viable, pero que no se salva en otro—incluso usted mismo no podría haber sido salvo, si Dios le hubiese colocado en la Alemania nazi o en algún otro conjunto de circunstancias. En última instancia, dado el conocimiento medio, parece convertirse en algo arbitrario (o predeterminado) el que Dios me haya dado las circunstancias apropiadas para que yo venga a estar bajo la gracia salvadora, pero no a mi amigo 'S', mientras que Dios sabía o conocía todo el tiempo que ‘S’ se hubiese salvado si hubiera nacido en otro lugar o en un tiempo diferente de la historia mientras que yo, o usted, no nos hubiéramos salvado si las circunstancias hubiesen cambiado en un número de maneras.

Observemos que a pesar de la noción de la composibilidad, donde la influencia variable del reordenar los individuos en mundos posibles cambia las cosas hasta cierto grado, nos quedamos con nada más que con Dios decidiendo sobre algún llamado mundo viable óptimo con el mejor balance o equilibrio de personas salvas y perdidas. Por supuesto, eso no es más que un juego de números. ¿Hay aun la posibilidad del mundo viable de 10 personas donde todas pudieran estar salvas, pero que muy pocos en general lo están, o un mundo con sólo un poco más de personas salvas que el mundo real, incluso si esa es la misma cantidad de personas que están perdidas? Dios tuvo que hacer un corte en algún nivel de relativamente más bien y mal, más salvos y perdidos.

Siempre he pensado que Dios tenía el mismo deseo para todos los individuos por igual, la noción de dejar las “99 para seguir la que se ha perdido”. El conocimiento medio resolvió el problema de alguien que recibe una cantidad menor de la porción justa de información, suponiendo que Dios sabía que él no hubiese respondido si la hubiese escuchado. Pero, si yo hubiese sido condenado en el mundo viable # 2 por Dios (el cual él no creó y que tenía 10 personas más que el mundo real), pero que mi amigo 'S' se hubiese [salvado], entonces no hay nada único acerca de mí que me da la verdadera libertad libertaria para disfrutar de la gracia salvadora.

Esto me lleva a la última pregunta. Entonces, ¿qué hay puesto en cada alma que es diferente o único en el cuerpo, tiempo, y en el conjunto de circunstancias? ¿Son todas las almas iguales y luego las circunstancias se hacen cargo o crea Dios (la favorita suya y mía la “creación ex nihilo del alma”, no la del Oregon-ismo o del Traducianismo) las almas con propiedades únicas, intrínsecas o las crea de otra manera? Esto equivale a Dios poniendo ciertas características del alma más o menos juntas a un cuerpo específico, al tiempo y a un conjunto de circunstancias, todas las cuales son iguales ya sea en que en esa situación cualquier individuo se salvaría. Si yo hubiese nacido con un mejor aspecto o más atlético, dada la misma alma intrínseca, tal vez me hubiera descarrilado. Básicamente, me siento afortunado, y como decimos a menudo en la cirugía, es "mejor tener suerte que talento", aunque nunca me ha gustado esa declaración. Le agradecería cualquier pensamiento sobre cómo conciliar estas cosas.

Atentamente,

Kevin

  • United States

Dr. Craig

Dr. craig’s response


A [

Kevin, la pregunta que estás planteando tiene que ver con la soberanía de Dios con respecto a la elección de los que son salvos. El molinismo, como también el calvinismo, tiene una doctrina fuerte de la soberanía divina, pero difiere en que también afirma la libertad libertaria. El calvinista cree que Dios escoge unilateralmente y determina causalmente quienes serán salvos. El Molinista afirma también la elección soberana de Dios de los salvos, pero niega que las personas están causalmente determinadas por Dios para que respondan a su gracia. Más bien, la gracia salvadora de Dios se extiende a cada ser humano con el deseo de que esa persona responda libremente a ella y sea salva pero con el conocimiento de que ciertas personas van a rechazar libremente la gracia de Dios y por eso se condenan a sí mismos, contrario a la perfecta voluntad de Dios. Las personas en cualquier mundo posible determinan libremente su propio destino por la manera de cómo responden a la gracia salvadora de Dios, pero es Dios quien decide qué mundo posible materializar. Él no se conforma con simplemente "tirar los dados" para ver qué mundo surge (una apuesta qué podría ser desastrosa). Más bien, Él escoge el mundo de manera soberana. Como muy bien dijo un Molinista francés, "Le pertenece a Dios si me encuentro en un mundo en el que estoy predestinado, pero depende de mí si estoy predestinado en el mundo en el que me encuentro."

Es aleccionador pensar que si Dios hubiese escogido algún otro mundo, yo pudiera haber nacido en la Alemania nazi y me hubiese convertido en un miembro del Cuerpo de la Juventud de Hitler o hubiese nacido en Afganistán y unirme a los talibanes. No es que se hubiese determinado que yo hiciera esas cosas, pero quizás yo hubiese elegido libremente de hacer esas cosas bajo esas circunstancias. No importa si eres teísta o un ateo, todos nos enfrentamos al entendimiento de que si las circunstancias hubiesen sido diferentes, podríamos haber sido culpables de toda clase de horrores. Los filósofos a veces se refieren a esto como la "suerte moral". Los calvinistas y los molinistas atribuyen la suerte moral finalmente a la elección libre y soberana de Dios. Por suerte para ti, Dios escogió un mundo en el que naciste en los Estados Unidos. Heinrich no tuvo tanta suerte.

Lo bueno es que en el molinismo, Dios ama a Heinrich tanto como te ama a ti y le concede la gracia suficiente para la salvación y busca de atraerle hacia Sí. De hecho, Dios pudo haber sabido que por medio de la culpa y la vergüenza de lo que Heinrich hizo bajo el Tercer Reich, tarde o temprano él llegaría a arrepentirse y encontrar la salvación y la vida eterna. Paradójicamente, ser un nazi pudiera haber sido la mejor cosa que le sucedió a Heinrich, ya que le llevaría a su salvación. Por supuesto, uno podría preguntarse acerca las pobres personas que sufrieron en los campamentos de la muerte a causa de Heinrich. Pero Dios también tenía un plan para sus vidas que incluía su salvación y Él le otorgó a ellos, como Heinrich, la gracia suficiente para que fuesen salvas. Además, Él sabe qué impacto tendrán estos acontecimientos en las vidas de sus hijos, en las vidas de los hijos de sus hijos y las vidas de aquellas personas con quienes los niños entrarían en contacto. Puedes ver que de inmediato escalamos a una complejidad que sólo una mente infinita podría abarcar.

Basado en mi lectura del Nuevo Testamento, he sugerido que Dios escogería un mundo que tuviera un equilibrio general óptimo entre los salvos y los perdidos. Esto está lejos de ser sólo un juego de números. Dios quiere que la cantidad más grande posible de personas libremente se salven y que la menor cantidad de personas libremente se pierdan. Es posible que el mundo real sea un mundo como ese. Dios anhela la salvación de cada persona que Él crea y otorga a cada uno la gracia suficiente para que se salve. Depende de ellos de que se salven o se pierdan.

Por supuesto una vez más, es el pensamiento aleccionador de que si yo hubiese sido creado bajo diferentes circunstancias, entonces quizás habría rechazado libremente la gracia de Dios y me hubiese perdido. Pero no veo ningún problema en decir que si Dios hubiese materializado un mundo diferente, entonces yo o cualquier otra persona que ahora está salva hubiese rechazado libremente Su gracia y se hubiese perdido, ya que Dios ha escogido materializar este mundo en el cual somos salvos de una manera libre, esa verdad contra-fáctica no tiene ninguna consecuencia. La pregunta más difícil es de si hay personas que rechazan de manera libre la gracia de Dios y se pierden, pero que habrían sido salvas si Dios hubiese escogido materializar otro mundo. Por un lado, eso sólo puede parecer ser una suerte moral inevitable. El punto permanece de que Dios se esfuerza para salvarles, pero ellos libremente le desprecian. Ellos y sólo ellos son responsables por su condenación.

Pero he sugerido que hay otra posibilidad. Tal vez Dios ha ordenado el mundo de una forma providencial para que todas las personas que libremente rechazan Su gracia y se pierden son las personas que libremente hubiesen rechazado Su gracia bajo cualquier circunstancia y así se hubiesen perdido en cualquier mundo viable para Dios. Podríamos decir que esas personas están “trans-mundialmente” perdidas. Esas personas serían personas increíblemente reprobadas. Si no aparentan ser tan malas en este mundo, eso podría ser porque el mundo real es uno de los mundos en los que ellos se acerca más a la salvación, a pesar de que al final ellos libremente la apartan de ellos. Por lo tanto, es posible que simplemente no existan personas reales como "S", como tú has imaginado.

No entiendo, Kevin, por qué piensas que esa visión niega tu unicidad o tu libertad libertaria. Es totalmente lo contrario, la visión no tendría sentido sin esos elementos. La idea es que Dios ha elegido crear un mundo que simplemente contenga esas personas en justamente esas circunstancias que pueden maximizar el número de aquellos que responden libremente a Su gracia y se salvan, mientras que minimicen el número de aquellos que rechazan libremente Su gracia y se condenan a sí mismos y que, además, Él se ha asegurado que cualquier persona que se iría a salvar libremente en el mundo bajo cualquier circunstancia libremente se salve libremente. ¡No puedes hacer nada mejor que eso!

- William Lane Craig