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#423 La Fiabilidad de los Evangelios

March 13, 2015
Q

Estimado Dr. Craig,

En primer lugar, quiero agradecerle por todo lo que tú has hecho por mí por medio de su ministerio y espero que su alcance continúe expandiéndose. Crecí en un hogar cristiano conservador y en gran parte acepté todo lo que se me había enseñado. Luego, durante mi penúltimo año de la escuela secundaria, leí algunos libros de Richard Dawkins y otros libros como esos y rápidamente perdí mi fe. ¡Alrededor de seis meses, más o menos, después descubrí el ministerio suyo y mi vida cambió! Sus argumentos me convencieron y de inmediato había regresado a mi fe. Leí el libro On Guard [En Guardia] y Reasonable Faith [Fe Razonable] entre otros libros de autores cristianos también. Sentí que mi fe se había fortalecido e incluso consideré por un corto tiempo de cambiar mi carrera a Filosofía. Pero ahora, me entristece decir que lentamente estoy perdiendo mi fe en el Dios cristiano.

Antes de entrar a dar mis razones de por qué estoy perdiendo mi fe, quiero señalar que hasta ahora todavía creo que Cristo resucitó de entre los muertos, pero si tuviera que renunciar a eso me sentaría cómodamente en una posición deísta, ya que considero que los argumentos a favor de la existencia de un Dios son convincentes. Por lo tanto, la razón de por qué mi fe está disminuyendo es que me encuentro que ya no puedo confiar en el Antiguo o en el Nuevo Testamento. Dejaré el Antiguo Testamento de lado por ahora y me enfocaré en el Nuevo. En sus libros, usted ha mantenido que el evangelio más temprano era el de Marcos y que fue escrito unos 40 años después de la muerte de Jesús, (aproximadamente unos o dos años entre ese tiempo). Usted también mantiene que en el tiempo entre el acontecimiento de la muerte de Jesús y cuando se escribió el Evangelio de Marcos pudieron haberse infiltrado algunas leyendas al relato original, ya que 40 años no es lo suficientemente largo. Eso parece ser un razonamiento muy problemático.

Yo podría concederle que la resurrección sí ocurrió (lo cual creo) debido a su atestiguación en múltiples evangelios y en las epístolas de Pablo, pero eso de ninguna manera iría a confirmar alguna de las historias o enseñanzas de Jesús. Su vida entera pudo haber sido inventada por los escritores, no debido a que ellos fueran corruptos sino porque esas fueron simplemente las historias de Jesús que fueron transmitidas por los primeros cristianos. Mi pregunta aquí es: ¿Cómo podemos confiar en alguna de las historias de Jesús si ellas no son atestiguadas en cada uno de los evangelios sinópticos?

Además encuentro que es difícil adoptar la explicación de que 40 años es un periodo demasiado corto para que alguna leyenda apareciera. En primer lugar, dentro de cuarenta años es probable que pocos (si algunos) de los testigos originales estaban todavía con vida ya que la expectativa de vida de los seres humanos en ese entonces era mínima. Entonces, ¿cómo se podrían verificar las historias con exactitud si los propios testigos ya no estaban ahí para verificarlas? En segundo lugar, cuando los testigos se fueron a contar su historia para que otros siguieran a Jesús ellos no pudieron haberles contando a todas (y cada una de) las personas de todas las ciudades, por lo tanto, ellos dependían de las personas a quienes les contaban para que ellos difundieran la historia. Es plausible pensar que si la esposa de una persona no fue convencida por las historias de Jesús que los testigos le contaron a su esposo, entonces su esposo se inventaría una historia mucho más milagrosa, como Jesús convirtiendo el agua en vino, para lograr que ella creyera. Este es solamente uno de los muchos escenarios que muy probable sucedieron, los cuales conducen a múltiples (si no a la mayoría) relatos relacionados con la vida de Jesús que estaban compuestos por historias que fueron inventadas para convencer a otros.

Ahora como dije anteriormente yo soy cristiano, pero se me está haciendo cada vez más difícil de creen que el Nuevo Testamento es autoritativo en lo que trata con los asuntos relacionados con la vida de Jesús.

Atentamente,

David

Estados Unidos

  • United States

Dr. Craig

Dr. craig’s response


A [

Me desanimé al leer tu carta, David, no solamente debido a la reportada erosión de tu nuevamente revitalizada fe, sino debido a los malos entendidos que revela tu carta. A pesar de que dices haber leído On Guard [En Guardia], Reasonable Faith [Fe Razonable] y otros libros de autores cristianos, se me hace evidente que tú no has dominado el contenido de esos libros o de otra manera no hubieses estado haciendo las preguntas que haces en esta carta. Espero que te des cuenta que te ofrezco esta reprensión y que lo que digo al continuación lo hago en amor.

Antes que nada, tú no pareces entender el hecho de que la verdad fundamental de la cosmovisión cristiana no requiere de la fiabilidad general de los Evangelios y mucho menos de la inerrancia, como tú pareces pensar. Si tenemos buenas razones para pensar que Dios existe y que Él se ha revelado especialmente a sí mismo en Jesús al resucitarlo de entre los muertos como vindicación de sus afirmaciones personales radicales para la autoridad divina, entonces tenemos buenas bases para pensar que la cosmovisión cristiana es verdadera y queda siendo una discusión de entre familia (es decir, una discusión entre cristianos). Como tú crees en esas dos verdades, es simplemente ilógico concluir a partir de la incertidumbre acerca de “las historias o enseñanzas de Jesús” que, por lo tanto, el Dios cristiano no existe.

Por esa razón, no encontrarás ningún capítulo en la tercera edición de Reasonable Faith [Fe Razonable] que trate con la fiabilidad histórica general de los Evangelios, ya que esa es una pregunta lógicamente posterior a la verdad de la cosmovisión cristiana. En la versión anterior (la segunda edición), los editores de Crossway insistían en que yo añadiese un capítulo como ese (acerca de la fiabilidad general de los cuatro Evangelios), a pesar de que protesté explicando que mi caso no colgaba o dependía de la fiabilidad general de los Evangelios. Los hechos de la muerte, sepultura, tumba vacía y apariciones post-mortem de Jesús pueden ser establecidos independientemente de cualquier suposición como esa. Sin embargo, debido a la insistencia de los editores, invité al erudito del Nuevo Testamento, Craig Blomberg, a que escribiese dicho capítulo. Tuve éxito en borrar ese capítulo distractor de mi caso en la tercera edición, pero al leer tu carta, ¡casi siento que hubiese sido mejor haberlo dejado en esa edición! Pero la conclusión es que no tienes ninguna razón para “perder […] la fe en el Dios cristiano”.

En segundo lugar, el mismo enfoque histórico que yo tomo en mi libro Reasonable Faith [Fe Razonable] para los acontecimientos que sucedieron al final de la vida terrenal de Jesús puede ser aplicado a los acontecimientos y a los dichos de su vida. Yo mismo hice eso, podrías recordarte, con respecto a las afirmaciones radicales y personales que hizo Jesús con relación a su autoridad divina (capítulo 7 de Reasonable Faith [Fe Razonable]). Por tu carta es evidente que tú no has comenzado a dominar el uso de los llamados “criterios de autenticidad”, los cuales utilizan los eruditos para investigar las historias y los dichos específicos de Jesús. Esos criterios hacen que sea improbable, diciéndolo modestamente, que “Su vida entera pudo haber sido inventada por los escritores, no debido a que ellos fueran corruptos sino porque esas fueron simplemente las historias de Jesús que fueron transmitidas por los primeros cristianos”. David, este es precisamente el tipo de conclusión que los historiadores del Nuevo Testamento han excluido sobre la base del estudio histórico meticuloso de los Evangelios.

Tu ignorancia acerca de los métodos que utilizan los historiadores del Nuevo Testamento se hace evidente por tu comentario, “¿Cómo podemos confiar en alguna de las historias de Jesús si ellas no son atestiguadas en cada uno de los evangelios sinópticos?” El hecho que ellas no sean atestiguadas en todos los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) ni es una condición necesaria ni suficiente de la fiabilidad de la historia. No es suficiente, ya que si los evangelistas tomaron prestado la historia entre ellos (por decir, Lucas y Mateo la tomaron de Marcos), entonces esa historia no es múltiple ni independientemente atestiguada. Tampoco es una condición necesaria, ya que los “sinoptistas” pudieron estar utilizando fuentes independientes para el mismo acontecimiento, o el acontecimiento pudo ser atestiguado de manera independiente en Juan o en pablo, o el acontecimiento pudo pasar otro criterio (por ejemplo, el criterio de la disimilitud). El punto es que tu pregunta demuestra que tienes una falta completa de entendimiento de la manera cómo funciona la crítica histórica del Nuevo Testamento.

En particular, tus reflexiones sobre el lapso de 40 años entre los acontecimientos de la vida de Jesús y la fecha de la composición de los Evangelios revelan una falta de entendimiento con respecto a las fuentes con las cuales trabajan los eruditos del Nuevo Testamento. Mi discusión en Reasonable Faith [Fe Razonable] hace evidente que los eruditos están interesados en discernir las fuentes más tempranas detrás de los documentos del Nuevo Testamento (por ejemplo, la tradición mediada por Pablo en 1 Corintios 15.3-5 o la historia de la Pasión pre-Marcana (anterior a Marcos)). Algunas de esas fuentes son increíblemente tempranas y plausiblemente van de regreso al testimonio del testigo ocular. El propio Pablo dice que muchos de los testigos oculares estaban todavía con vida en el tiempo cuando él escribió su carta a la iglesia en Corinto en el 55 d.C. Además, las tradiciones orales se transfirieron o se pasaron con mucho cuidado y no es probable que se hayan apartado muy lejos de la tradición apostólica, la cual cargaba una autoridad enorme.

En vez de ofrecer suposiciones que no tienen bases históricas acerca de alguna persona inventando historias para convencer a su esposa, necesitas enredarte con los detalles históricos de cada historia o de cada dicho en los Evangelios y explorar cuáles evidencias ofrecen los eruditos a favor y en contra de su autenticidad. Este es un trabajo arduo y es posible que tú no estés dispuesto a emprender. Pero sin ese estudio, tus suposiciones no tienen ningún peso y no lograrían obtener un pase en una discusión académica.

Si estás dispuesto a emprender ese estudio, entonces aquí están algunas fuentes recomendadas.

B = Básico
I = Intermedio
A = Avanzado

Blomberg, Craig. The Historical Reliability of the Gospels [La Fiabilidad Histórica de los Evangelios]. Downers Grove, Ill.: Inter-Varsity Press, 2007. (B)

Carson, D. A., Moo, Douglas J. Una Introducción al Nuevo Testamento, Editorial Clie, 2005. (I)

Evans, Craig. Fabricating Jesús [Fabricando a Jesús]. Downers Grove, Ill.: IVP, 2006. (I)

France, R. T. The Evidence for Jesús [Evidencia para la Existencia de Jesús]. London: Hodder & Stoughton, 1986. (B)

Green, Joel, et al., eds. Diccionario de Jesús y los Evangelios. Editorial Clie, 2015. (A)

Gundry, Robert H. Mark: A Commentary on his Apology for the Cross [Un Comentario sobre su Apología de la Cruz] Grand Rapids, Mich.: Wm. B. Eerdmans, 1993. (A)

Guthrie, Donald. New Testament Introduction [Introducción al Nuevo Testamento] Downers Grove: Inter Varsity, 1990. (I)

Hemer, Colin. The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History. [El Libro de los Hechos en el Marco de la Historia Helenística] Winona Lake, Ind.: Eisenbrauns, 1990. (A)

Johnson, Luke. The Real Jesus [El Verdadero Jesús] San Francisco: Harper San Francisco, 1996. (B)

Meier, John. Un Judío Marginal: Nueva visión del Jesús histórico. Editorial Verbo Divino, 2004. -. (A)

Wilkins, Michael and Moreland, J.P., eds. Jesús bajo Sospecha. Editorial Clie, 2008. (I)

Estos son libros verdaderamente buenos, David, y van a restaurar tu confianza en la fiabilidad histórica general de los Evangelios.

En tercer lugar, tú has formulado erróneamente mis argumentos a favor de la credibilidad histórica de ciertos hechos. De hecho, yo pienso que Lucas y el libro de los Hechos fueron escritos antes de la muerte de Pablo en el año 60 d.C y, tomando en cuenta el uso de Lucas de Marcos, el Evangelio de Marcos fue escrito en la década del 40 d.C., solamente diez años después de la crucifixión de Jesús. Pero estoy dispuesto a aceptar la fecha de la década del 70 d.C. como hipótesis. Un espacio de 40 años es extraordinariamente corto cuando se compara con la mayor parte de las fuentes para la historia greco-romana secular. Mi punto no era de que “leyendas pudieron haber infiltrado el relato original, ya que 40 años no es lo suficientemente largo. Más bien, yo estaba citando al historiador profesional del tiempo greco-romano, A. N. Sherwin-White, para mencionar de que incluso un espacio de dos generaciones no es suficiente para que influencias leyendarias borrasen las realidades sólidas de los hechos históricos, un juicio que se basa en su estudio de Heródoto. El punto no es de que no vaya a suceder anidación histórica (¡ciertamente sucede con Heródoto!) sino que el núcleo histórico de la historia no va a ser eliminado por el crecimiento de leyendas en un período tan corto de tiempo. Notarás que en mi declaración de los hechos que apoya la inferencia a la resurrección de Jesús, yo incluyo solamente el núcleo de la historia y no los detalles secundarios. En cualquier caso, yo empleo ese argumento meramente para demostrar que no podemos suponer con justificación alguna que los Evangelios no son fiables a menos que se pruebe que ellos están correctos en algunos puntos. Deberíamos venir a ellos con, por lo menos, una actitud de neutralidad.

En resumen, tú pareces haber sido tomado por un tipo de escepticismo a priori en lo que trata con los registros de la vida de Jesús, lo cual está completamente injustificado por la evidencia. En verdad, espero que tú puedas tomar el tiempo para mirar esa evidencia y leer algunos de los libros que enumeré anteriormente.

- William Lane Craig