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#266 El Repudio que los Ateos Físicos Tienen a la Lógica y a la Teoría de la Probabilidad

December 24, 2013
Q

Hola Dr. Craig,

En primer lugar, permítame decir que usted es mi ‘misionero filósofo’ favorito en el escenario y simplemente siento regocijo y entusiasmo cada vez que escucho que usted estuvo en algún lugar nuevo del mundo. Recientemente miré su debate con el físico de Finlandia llamado Kari. La continua afirmación de Kari de que las observaciones en los niveles subatómicos nos han mostrado que la lógica clásica no modela el ámbito cuántico es algo que está comenzando a aparecer más y más en la esfera de los blogs. Tenía la esperanza de obtener una explicación de parte de usted acerca de cada una de las respuestas que usted dio en el debate:

1) Una pequeñita minoría de los físicos sostiene la lógica cuántica.

2) Usted parecía insinuar que si adoptamos una interpretación bohmiana de la mecánica cuántica, entonces la lógica clásica se aplica al nivel cuántico (¿también implica esto que la lógica cuántica presupone la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica?).

3) Creo que usted dijo que la lógica cuántica es diferente a las 9 reglas de la lógica ‘formal’ (por ejemplo, modus ponens, modus tollens, etc.) y que sus argumentos no dependen de cosas como la ley de medio excluido, pero ¿puede usted realmente separar esos en este asunto?

4) Usted también dijo que sus argumentos dependen de evidencias que se observan en un nivel macro, donde la lógica clásica claramente sí se aplica, y que no dependen de ninguna observación cuántica. Pero ¿el universo no comenzó en algún tipo de estado cuántico que podría implicar que la lógica clásica no nos guía en nuestro pensamiento acerca del origen del universo (por decir, tal vez algo puede venir de la nada)?

5) Es contraproducente utilizar la lógica formal para negar la aplicabilidad de la lógica formal en el nivel cuántico.

Gracias,

Kevin

  • United States

Dr. Craig

Dr. craig’s response


A [

Kevin, me he estado rascando la cabeza acerca de este repudio aparentemente loco a la lógica clásica y a la teoría de la probabilidad de parte de ciertos físicos ateos desde que tuve el debate con Lawrence Krauss, quien tomó la misma línea que tomó Kari Enqvist. ¡Krauss hasta parecía poner en tela de juicio la verdad de los teoremas de la aritmética elemental como 2+2=4! ¿Qué podían ellos estar pensando?

Como este repudio a la lógica y a la teoría de la probabilidad se presentó como una respuesta a mis argumentos teístas, parecía que ellos estaban rechazando las reglas de la inferencia de la lógica proposicional formal como modus ponens, modus tollens, silogismo disyuntivo, etc. Supuestamente mis conclusiones, parece, no se deducen porque la mecánica cuántica ha derribado las reglas de la lógica. Pero esa no puede ser la contención de ellos, ya que no hay nada en la mecánica cuántica que conllevaría a que uno niegue las reglas lógicas de inferencia, y dicha posición sería útil en cualquier caso, ya que entonces uno ha rechazado cualquier medio de extraer las conclusiones de manera racional—incluyendo la de los físicos cuánticos.

Así que ¿Están ellos rechazando la lógica silogística de Aristóteles? Eso no puede estar correcto, ya que mis argumentos no dependen de cualquier peculiaridad de la lógica de Aristóteles (como la habilidad de sacar conclusiones existenciales de enunciados cuantificados universalmente) la cual no es parte de la lógica proposicional moderna.

Tal vez ellos están repudiando la Ley clásica del Medio Excluido, el principio que dice que para cualquier proposición p, o p es verdadero o no p es verdadero. Una pequeñita minoría de los físicos y filósofos, como mencioné, han buscado desarrollar una lógica cuántica según la cual, debido a la indeterminación, ciertos enunciados acerca de las entidades o los acontecimientos cuánticos ni son verdaderos ni falsos. Pero Enqvist negó que esa fuera su afirmación y, como dije, de ninguna manera el programa de la lógica cuántica no afectaría alguno de mis argumentos, ya que no hay base para pensar que las premisas de mis argumentos, los cuales no son acerca de las entidades o acontecimientos cuánticos, no son verdaderas ni falsas.

A veces suena como si Krauss y Enqvist estuvieran rechazando el cálculo de probabilidad. Sin embargo, el Teoremsa de Baye es una formula “sólida” para cómo las probabilidades deben ser formuladas. Y en mi debate con Krauss, yo ni siquiera estaba utilizando el Teorema como uno completo sino solamente estaba hablando acerca de ciertos factores que hay en él, como la probabilidad de la existencia de Dios dado nuestra información de trasfondo y cierta evidencia específica (como el comienzo del universo, el ajuste fino, etc.).

Así que ¿De qué están hablando estos hombres?

Bueno, afortunadamente, después de nuestro debate Enqvist y yo salimos juntos a almorzar y tuve la oportunidad de preguntarle directamente lo que él quiso decir. Te puedes imaginar mi estado de shock cuando él me respondió de que lo él estaba hablando era de la violación de la Desigualdades de Bell a la mecánica cuántica. Me mente regresó de vuelta a mi debate con Krauss y de repente me llegó a la cabeza que eso era de lo que él también debió haber estado hablando. Cuando Enqvist dijo eso, yo respondí de que los resultados experimentales acerca del Teorema de Bell exhibieron un fracaso de la física, sin embargo ciertamente no de la teoría de la probabilidad misma. Pero él estuvo firme, manteniendo que los resultados expusieron una deficiencia en la teoría de la probabilidad, la cual había predicho los resultados equivocados.

Ahora bien, esto está completamente equivocado. Lo que John Bell hizo fue utilizar la teoría de la probabilidad clásica para mostrar que cualquier teoría de la física que afirme a lo que se le llama localización (es decir, que no hay acción en una distancia; todos los efectos son locales) predecirá ciertos resultados estadísticos que están en desacuerdo con las predicciones de la teoría cuántica. La evidencia experimental vindicaron las predicciones de la teoría cuántica. La evidencia, por lo tanto, sugería fuertemente que el mundo físico no es local. (Es interesante que la manera más fácil de tener una teoría física no local es de abandonar la relatividad especial de Einstein y en lugar adoptar la teoría de la relatividad de Lorentz, la cual permite que las influencias causales sean propagadas a unas velocidades superlumínicas y por lo tanto no tiene problema con los resultados experimentales que violan las Desigualdades de Bell. De hecho, la recomendación personal del propio Bell fue precisamente que tomemos esta ruta Lorentziana. La interpretación de Bohm de la mecánica cuántica, a pesar de que es completamente determinista, también es una teoría no-local que exhibe una simultaneidad absoluta. Para un relato de las implicaciones de los resultados experimentales acerca del Teorema de Bell para la teoría de la relatividad, véase mi libro “Time and the Metaphysics of Relativity” [El Tiempo y la Metafísica de la Relatividad], página 221-35. ¡Pero cambiemos de tema!)

¡El punto es que a lo que nos deberían llevar los resultados experimentales es a rechazar la localización y no la teoría de la probabilidad! De hecho, si rechazas la teoría de la probabilidad, entonces la localización y la teoría cuántica NO son incompatibles después de todo. ¡Podrías con alegría adoptar tanto la mecánica cuántica como la local, llamadas “teorías variables escondidas” al deshacerse de la teoría de la probabilidad! ¿Qué si la desigualdades de Bell son violadas por la mecánica cuántica? Esas desigualdades fueron computadas utilizando la teoría de la probabilidad, así que ¿a quién le importa? ¡Irónicamente, entonces, los resultados experimentales a los que recurren estos físicos para rechazar la teoría de la probabilidad realmente presupone la teoría de la probabilidad!

Espero que puedas ver cuán perverso es este ataque a la teoría de la probabilidad. El problema que expone la ciencia experimental no es la teoría de la probabilidad sino la suposición de la localización. Criticar la teoría de la probabilidad, en lugar de alguna teoría física particular, es como rechazar la matemática porque la chequera no esté balanceada—pero entonces Krauss diría que 2+2=5, ¿verdad que sí?

Hay varias lecciones dejan mucho que pensar en todo esto. En primer lugar, esto muestra una vez más del abuso total de la ciencia que son culpables algunos físicos quienes son filosóficamente inexpertos. (Si he malentendido a algunos de estos caballeros, entonces estoy ansioso que se me corrija y de escuchar una explicación de lo que ellos quieren decir). En segundo lugar, hasta sugerir un rechazo de la lógica y de la teoría de la probabilidad para evitar conclusiones teístas es una señal de desesperación. ¿Te puedes imaginar lo ridiculizado que serían las personas religiosas si, para mantener nuestra visión, tuviésemos que renunciar a la lógica y a la teoría de la probabilidad? Por último, el rumbo tomado por esos pensadores es, al final, contraproducente para ellos y útil para los teístas, ya que es justamente admitir que el teísmo es más lógico y más probable que el ateísmo.

- William Lane Craig